QUERIBLES HISTORIAS Y ANÉCDOTAS DEL RING Y SUS ALEDAÑOS, EN LUGAR DE MERA INFORMACIÓN; VIEJA MEMORIA EN VEZ DE NUEVA ESTADÍSTICA; PASIÓN CALIENTE CONTRA LA FRIALDAD DE LA TÉCNICA; OJO MÁS SENSIBLE QUE VISUAL: MÁS TIBIA EVOCACIÓN QUE IMAGEN CONGELADA; UN NOSTÁLGICO GANCHO EN LA NARIZ DEL OLVIDO; EN UNA PALABRA, POCO PERIODISMO, PERO ESO SÍ: PURO BOXEO.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

NARVÁEZ, FIRPO DE ORO

El chubutense Omar Narváez, campeón mosca de la Organización Mundial de Boxeo desde 2002, se adjudicó el "Firpo de Oro" 2009, al mejor pugilista del año, premio que le otorgó la UPERBOX, en mérito a su impecable campaña, que sumó en la temporada que finaliza otras dos defensas de su corona, para un total de 16, dos más que el inolvidable Carlos Monzón.

El acto se efectuó en el estadio de la Federación Argentina de Box (FAB), donde Narváez se hizo previamente acreedor al "Firpo de Plata" en el ítem "Mejor púgil en el campo mundialista".
Como "Mejor boxeador a nivel nacional" fue galardonado Lucas Matthysse, mientras que entre las damas la destacada fue Yéssica Bopp.
A la tradicional ceremonia que realizó la entidad concurrieron boxeadores, técnicos, promotores, dirigentes y ex pugilistas de Argentina,, El premio de Narváez fue recibido por su manejador, Osvaldo Rivero, de manos de Enrique Martín, titular de la UPERBOX.
Los premios Firpo son reconocimientos a los mejores boxeadores, técnicos y autoridades de cada temporada, según la votación de los periodistas especializados de todo el país agrupados en la Uperbox.

Esta entidad decidió bautizar los premios con el nombre del pionero del boxeo argentino, el siempre recordado Luis Angel Firpo, conocido como "El Toro Salvaje de Las Pampas", licencia número del boxeo profesional en el país.
El juninense Firpo libró una pelea épica ante el campeón pesado estadounidense Jack Dempsey, en el Polo Grounds, de Nueva York, el 14 de septiembre de 1923, y tras su notable actuación el boxeo, que estaba prohibido en Buenos Aires, fue legalizado.

Los ganadores en las once ternas dispuestas fueron los siguientes:

Mejor púgil en el campo mundialista: Omar Narváez.

Mejor púgil a nivel nacional: Lucas Matthysse.

Mejor amateur: Paola Benavidez.

Mejor nocaut: Sebastián Heiland a Elvio Figueroa.

Mejor pelea: Marcos Maidana vs Víctor Ortiz.

Revelación: Sebastián Heiland.

Mejor boxeadora: Yessica Bopp.

Caballerosidad deportiva: Ulises López.

Mejor árbitro profesional: Jorge Basile.

Mejor árbitro amateur: Gerardo Poggi.

Mejor juez profesional: Ramón Cerdán.

lunes, 14 de septiembre de 2009

EL DÍA DEL BOXEADOR

Hoy, en la Argentina, se celebra el DÍA DEL BOXEADOR, en conmemoración de la primera pelea de un compatriota por un título mundial profesional. Luis Angel Firpo, de él se trata, combatió en aquella ocasión con el campeón pesado estadounidense Jack Dempsey en el Polo Grounds de Nueva York. Tiró del ring a su rival en el primer asalto y luego perdió por nocaut en el segundo, de un choque que hubiese tenido otro rumbo con las reglas que rigen el pugilismo actualmente. Dempsey fue ayudado a volver al cuadrado y, lejos de ir hacia un rincón neutral -como se obliga ahora- impidió que Firpo se recuperase luego de cada una de sus siete caídas, golpeándolo antes de recobrar la vertical. Es historia. Fue el 14 de septiembre de 1923. Lo bueno es que allí comenzó 'otra' historia, la del boxeo nacional, que entre otros logros le dió al país 25 medallas olímpicas, 7 de oro (mucho más que el resto de los deportes) y que más tarde inscribió una treintena de apellidos como campeones profesionales, a cual más distinguido. Hoy, de todos modos, es importante decir que subsisten algunos mitos con respecto a esta actividad, que merecen ser derribados con un puñado de frases, como éstas:
"Para triunfar en el boxeo se necesitan tres cosas. Primero hambre, segundo hambre y tercero hambre". (Jack Dempsey).
"El boxeador es el muchacho que reparte barras de hielo subiendo cinco pisos por escalera. El trabajo del manager es cuidarle el carrito en la puerta de calle". (Joe Louis, campeón mundial pesado, como Dempsey).
"De hecho, me enamoré de los movimientos audaces de los boxeadores; del aroma salvaje del peligro; de los guantes coloridos, símbolos del poder. Me enamoré del boxeo". (Marvin Hagler, campeón mundial mediano).
"El boxeo es una primitiva forma de arte, tan primitiva como el nacimiento, la muerte o el amor erótico. Las experiencias más profundas de nuestra vida son acontecimientos físicos, aunque nos consideramos, y seguramente somos, seres esencialmente espirituales". (Joyce Carol Oates, escritora estadounidense).
Y cerramos con otra frase para derribar mitos: TODOS LOS BOXEADORES NACEN POBRES. (Algunos continúan y terminan pobres. Otros llegan a ricos y terminan pobres. Pero hay muchos que después del ring viven dignamente y mueren de ese modo).
El lugar común que deposita a los pugilistas en el fondo del tarro social es otro insoportable prejuicio de la clase media, siempre atenta para lamer botas de poderosos, parada en los hombros de los más débiles. Fue, es y será así. También en la Argentina, donde hoy vuelve a festejarse el Día de un modesto trabajador, deportista o no. Esta disyuntiva es un mero entretenimiento para personas que jamás polemizarían acerca de la esencia del oficio de albañil, minero, aviador o policía, y mucho menos reclamarían la abolición de esos oficios, dado que necesitan de ellos para vivir sin sobresaltos. Es decir, todo lo contrario de lo que significa calzarse los guantes para pelear por una vida que valga la pena.

domingo, 19 de julio de 2009